La Gran Elección

Aglam guasahlam a todos. Antes de nada, agradecer la colaboración de Miguel Alejandro Pascual alias “Jandrovich”, fiel editor donde los haya y generoso hermano, por su ayuda en haceros llegar aquello que escribimos, algo que de otra manera nos sería imposible puesto que aquí no se pueden consultar los blogs ni el tan denostado facebook. Gracias de corazón porque sin tu certera mano al teclado no seríamos más que dos simples viajantes enmudecidos en la red.
Ha sido para nosotros una difícil decisión elegir el nombre del blog que os vaya narrando nuestras cotidianas y alegres peripecias en esta antigua ciudad. Tras meditar largamente el nombre de este simpar diario, boli en mano y shisha en boca, hemos decidido llamarlo…….SITEDESCUIDASTEATROPELLAN.COM!!!
Los motivos que nos han inducido a ello son que en esta hermosa capital no existe ni una sola calle libre del infernal tráfico: hay carros tirados por caballos, coches viejos de los tiempos de Franco, otros más nuevos e incluso algunos cochazos tipo La Moraleja, todo ello aliñado con las furgonetas de mercancías, las microfurgonetas hechas expresamente para circular por las estrechas calles de la ciudad vieja, los millones de taxis que hay y los autobuses, motos y bicis que manejan tanto niños como abuelos.
Cualquier esquina o cruce es propicia para que se desate la locura. Calles con dirección arbitraria por las que sólo puede pasar un coche, son escenario cotidiano del cruce de un microbús y una furgoneta. ¿Cuál es la solución? Pitarse sin cesar hasta que uno de los dos retrocede mientras el otro mete el morro acelerando. Autovías de tres o cuatro carriles en las que sorprendentemente se forman seis hileras de vehículos al mismo tiempo que un niño en contradirección pasea con su bicicleta, mientras la música celestial de bocinas y otros ritmos locales hacen las delicias de cualquier viandante, razón por la cual, intuimos, una gran parte de la población porta orejeras.
Y he aquí la desdicha de cualquier turista novato: ¿cómo cruzar estas calles? Tan solo hay que tener decisión y toda la suerte del mundo. Es posible que al principio uno sea miedoso, sin embargo, la necesidad aprieta y al final uno se convierte en un temerario. Pasear entre filas de cinco coches en circulación, esquivar las motos, carros y demás vehículos, se convierte en algo tan simplón como ir a comprar el pan (de pita, por supuesto).
Comprar agua, buscar un hueco donde resguardarse al paso de un coche en una calle de dos metros o temer a los perros mientras los gatos controlan la ciudad, son cosas que aquí se llevan. Cosas que gustan. Nos gusta Damasco.
P.D.: Aquí van algunos de los nombres que hemos descartado para el blog y que os darán una ligera idea de cómo vemos la ciudad.

• Unashishaaldiadaalegria.com (de verdad de la buena)
• Menosteymascerveza.com (muy básico)
• Mastetasymenosmetralletas.com (esto está lleno de militares)
• Sinchorizosnijamón.com (por obvio no lo explicamos)
• Poraquidondesesale.com (quedó en segundo puesto y con toda la razón del mundo, esto es un laberinto!)
• Hueleahabas.com (también es obvio)
• Dondeestanlosperros.com (En 10 días hemos visto 4 perros, los gatos son los putos amos)
• Aquenosechandelpais.com (sin comentarios)
• Cincovecesbulerías.com (suena a coña pero cuando llaman a la oración parece que se arranquen por…)

En fin… lo que pudo haber sido pero no lo fue. Saludos para todos y sednos fieles.